30 AÑOS DE FUNDACIÓN ONCE DEL PERRO GUÍA

 Foto cachorros

El 24 de septiembre de 1990, en la ONCE ocurrió algo que mejoró significativamente la vida de muchas personas ciegas de nuestro país: la creación de la Fundación ONCE del Perro Guía. La opción de tener como auxiliar de movilidad un perro guía, pasó de ser algo limitado a muy pocos, que tenían que desplazarse al extranjero para conseguirlo, a ser una alternativa a la que cualquier persona afiliada a la Institución podía acceder.

Fue realmente muy ambicioso plantearse la creación de una escuela de perros guía partiendo de cero, teniendo que contar con apoyo técnico de centros punteros de otros países para localizar la ubicación idónea, establecer las instalaciones adecuadas y formar a los profesionales con los que el proyecto se convirtió en una realidad.

En estos 30 años han sido más de 3.200 los perros que esta Fundación ha graduado, y son más de 1.000 los que actualmente recorren nuestras calles, haciendo los desplazamientos más ágiles y seguros a sus usuarias y usuarios. Tras estas cifras, existen muchos motivos para celebrar cada día: el empeño en el cuidado de los perros desde su nacimiento, el cariño que a sus progenitores les dan sus familias cuidadoras, el esmero que ponen quienes colaboran en su socialización mientras son cachorros, y por supuesto, la vocación y responsabilidad con la que traban los profesionales que convierten a diario su pasión en una actividad al servicio de tantas personas con discapacidad visual, son el alma de la Fundación.

Hoy es un día muy especial para quienes en estos 30 años de actividad han venido poniendo voluntad y corazón en este proyecto, o han disfrutado o disfrutan como personas usuarias de un perro guía; aunque nos hubiera encantado retroceder unos meses en el tiempo y que esta onomástica pudiera celebrarse en un contexto social y económico más favorable. Pero las circunstancias invitan a que eliminemos las celebraciones, los abrazos y las muestras de cariño que, finalmente, deben quedarse relegadas a estas letras. Palabras que, además, se quedan muy cortas al dirigirnos, precisamente, a quienes han sido capaces de adaptarse como nadie a esta nueva realidad, venciendo el miedo, modificando la forma de hacer las cosas para salvaguardar la salud del equipo, de los colaboradores y de los usuarios, cuidando del bienestar de los perros y contribuyendo a que su progreso no se frenara en ningún momento y varias decenas de personas ciegas hayan recibido su mayor regalo, un perro guía.

Es enorme el esfuerzo que las personas vendedoras de juegos de la ONCE, con los que se financia la actividad de la Fundación, realizan cada día, siempre de valorar, pero especialmente en la actual coyuntura social y económica; su empeño en lograr mejorar los ingresos y el demostrado por todos ellos en este tiempo, nos impulsan a seguir adelante. Nuestra Fundación tiene un rico pasado, pero afortunadamente también cuenta con importantes proyectos de futuro que nos permitirán mejorar, cada día, en el servicio que damos a las personas usuarias.

Incluso en estas circunstancias tan desfavorables, nos consta que la sociedad española está muy orgullosa de esta labor y que, por supuesto, desde esta modesta Fundación se aporta un poco de más valor al gran trabajo del Grupo Social ONCE.

¡Estamos seguros de que en los próximos años tendremos mucho que celebrar! ¡Vamos con energía e ilusión a por los siguientes 30!