Francisco Gallego García, SGA. de Comunicación y Seguimiento del Programa Electoral
Del 8 al 12 de noviembre, casi 4.000 valientes surcaron las cálidas aguas del Mediterráneo para conmemorar el 40 aniversario de UP, marcando un nuevo hito en la historia de nuestra Asociación.
La mañana se levantó nublada y amenazando lluvia sobre Barcelona ese 8 de noviembre, sin embargo, desde primeras horas de la madrugada, ya se desplazaban a la ciudad Condal autobuses, trenes y aviones cargados de maletas e ilusión para vivir un nuevo hito en las, ya tradicionales, jornadas de convivencia de UP. Esta vez el reto era llenar el Crucero Costa Fascinosa, y surcar las aguas de Mediterráneo, arribando en los puertos de Marsella, Savona y Le Seyne Sur-Mer.
La Terminal E del Puerto de Barcelona se fue llenando de maletas, bastones blancos, y rojo y blancos, perros guía, sillas de ruedas, sonrisas y una explosión de ilusión con cada reencuentro, con cada abrazo de esos que, sólo las gentes de UP sabemos darnos. El embarque transcurría de forma ordenada y sin lluvia, la felicidad crecía por momentos y, así, poco a poco, se iban combinando los ingredientes que apuntaban a un cóctel perfecto.
Los días a bordo fueron entretenidos, no faltó una asamblea informativa que cumplió el horario casi a rajatabla, el dúo humorístico “Los Morancos” que, además de actuar por partida doble, compartió toda la travesía con nosotros y se mimetizaron como uno más, entre fotografías y bastonazos en los tobillos ¡Hasta perderse se hacía maravilloso a bordo del crucero de UP! Y es que, como no podía ser de otra manera, hemos contado con un equipo de apoyo que se multiplicaba para llegar a todos los rincones. Para hacer realidad este sueño han colaborado con nosotros empresas como Ernst & Young, Ovelar, Salesland, Zeal Iberia, Fidelitis, IPG Iniciative, Alsico Iberia, y principalmente Ayesa y Argus Viajes.
Cada día a bordo del Crucero UP40 era una ilusión renovada. No faltaron las excursiones a Aix-en-Provence, Marsella, Génova, o Bandol y Sanary en las que volvimos a demostrar que, cuando se trata de organizarnos y disfrutar, no tenemos parangón. Tampoco se echaron de menos las salidas por cuenta propia, o los bares, discotecas y restaurantes llenos en los que nos encontrábamos a cada paso con viejos conocidos, o personas a las que acabábamos de conocer, pero con las que nos unía el vínculo de celebrar algo muy importante ¡El 40 aniversario de UP!
Y el 12 de noviembre, el desembarque. Las mismas maletas, bastones, sillas de ruedas, algo más de cansancio, y unos corazones que, con más fuerza que nunca, siguen latiendo ¡Con rumbo firme!