ALMERÍA
Luis Muñiz

La historia de Unidad Progresista discurre en paralelo al recorrido de sus famosas convivencias estatales , en las que desde 1989, afiliados a la ONCE, trabajadores, pensionistas y familias que se sienten identificados con el modelo de gestión y los valores de UP, comparten durante unos días, momentos inolvidables, que por muchos años que puedan pasar, se graban a fuego en la mente de todos los que en dichas convivencias deciden participar.
Como no ha podido ser de otro modo, las convivencias recientemente celebradas en Salou han vuelto a ser espléndidas, cargadas de alegría y cariño por los reencuentros, de adrenalina gracias a Port Aventura, de risas y baile gracias a la charanga que nos acompañó hasta la plaza de las Comunidades Autónomas o gracias al concierto de Estopa…
Quién no tiene un amigo o conocido de la otra punta del país, que en más de un caso sólo puede ver en estas convivencias, quién no recuerda a sus propios hijos o a los de algún compañero de agrupación cuando eran tan solo un bebé y ya está terminando los estudios secundarios o quién no tiene en la memoria alguna anécdota de convivencias de hace tiempo. Son nuestras convivencias un paréntesis en nuestro día a día, que suponen un pedacito de nosotros como parte de UP, que no pueden faltarnos porque es un modo más de construir ONCE, porque al fin y al cabo, nuestra organización y nuestra asociación, surgió de la unión de muchas personas y eso supone nuestras convivencias, encontrarse para compartir y para saber que el afiliado que por ejemplo vive en Sevilla tiene la misma necesidad o inquietudes parecidas a otro que reside en Alicante o que un secretario de agrupación, se nutre de las propuestas que hace otro aunque les separen cientos de kilómetros.
Por supuesto, además de diversión también es necesario dedicar un espacio a la reflexión y a la puesta en común de nuestras metas y para ello, la tradicional asamblea que en cada convivencia se coordina por los máximos responsables de UP y de la ONCE, volvió a suponer en Salou una combinación de compromisos, datos del trabajo realizado a nivel comercial y en lo que a prestación de servicios se refiere, muy especialmente teniendo en cuenta que la COVID sigue afectándonos y a pesar de todo, no nos ha vencido.
Los días pasaron volando y de nuevo, despedidas cargadas de afecto abarrotaron el hall de los distintos hoteles en los que nos alojamos, mientras cada agrupación ponía rumbo a su ciudad, dejando atrás Salou, pero no a la gente de UP.
El próximo año, Benalmádena nos espera, en noviembre de 2023… y mientras tanto, seguiremos construyendo ONCE desde cada rincón de España, con la mirada puesta ya en la etapa que está por venir.